La obra pictórica de Pedro Subercaseaux Errázuriz ha sido prolífica y variada. Célebre por sus obras que ilustran la historia y las costumbres de Chile.

En su última etapa de la vida artística, convertido en monje benedictino, está marcada por la mística, momento en que su arte halla nuevos destinos, en los muros de los templos. Produjo varias pinturas al fresco tanto en Inglaterra como en Chile. Se trata de frescos donde vincula el arte y la fe a través de la edificación religiosa para la evangelización.

Toda su obra expresa con fuerza, luz y coloridos especiales, los sentimientos del alma religiosa de Fray Pedro.

El proyecto busca poner en valor la obra realizada en la Parroquia Sagrado Corazón de Providencia y en la Iglesia de Nuestra Señora de la Merced en Puente Alto, a través de un libro y estuche visual de láminas, edición de lujo.